LOS GASES DE PROTECCIÓN
Los gases de protección utilizados en los procedimientos de soldadura M.I.G.-M.A.G. se dividen sobretodo en dos categorías: inertes y activos. Pertenecen a la primera categoría el argón, el helio y las mezclas argón-helio mientras que se definen como activos los gases como anhídrido carbónico, las mezclas de argón con oxígeno o anhídrido carbónico.
El Argón (Ar) es un gas inerte, producido por la destilación fraccionada de la atmósfera. Es un gas extraído del aire y por lo tanto puede contener restos de impurezas, como oxígeno, nitrógeno o vapor de agua; en cualquier caso, es adecuado para casi todas las aplicaciones en soldadura.
La utilización de gas en las aplicaciones M.A.G. permite tener una buena estabilidad del arco y un fácil cebado. Considerada además la baja conductividad térmica, la parte central de la columna del arco se mantiene a temperaturas elevadas haciendo más fluidas las gotas de material que transitan en la zona de arco.
El Helio (He) es un gas inerte, más bien raro, escasamente presente en la atmósfera y que se obtiene del subsuelo. En consecuencia, es mucho más costoso que el argón.
Las características del helio, comparadas con las del argón, son una menor estabilidad del arco pero una mayor penetración; su utilización es preponderante en el caso de soldaduras en grandes espesores y en materiales con alta conductibilidad térmica, como por ejemplo, el cobre y el aluminio.
Dado que el helio, a diferencia del argón, es menos pesado que el aire y por lo tanto más volátil, es necesaria una mayor cantidad de gas para asegurar una protección adecuada para la zona afectada por la soldadura.
El Anhídrido carbónico (CO2) es un gas activo, está presente en el aire y en el subsuelo. El problema más común causado por este tipo de protección es que provoca la formación de excesivas salpicaduras y que se establece un arco inestable; el mantenimiento de arco más bien corto y con una longitud constante permite en cualquier caso tener un buen control del mismo. Con la protección en CO2 se obtienen normalmente buenas penetraciones.
Mezclas activas A menudo se pueden aprovechar las cualidades de los gases individuales, utilizando como protección gaseosa una mezcla de éstos, como por ejemplo Argón-Oxígeno, Argón-Oxígeno-CO2, Argón-CO2.
Incluso si los gases inertes en estado puro son capaces de llevar a cabo su acción protectora a cualquier temperatura, el añadido de gases activos mejora la estabilidad del arco y la transferencia del metal del hilo-electrodo al baño. Esto se produce sin perjudicar la acción protectora.